lunes, 27 de junio de 2016

El Evangelio es una buena noticia para la humanidad



«Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros nido»,
pero él «no tiene dónde reclinar su cabeza».
 
 26 de junio de 201613 Tiempo ordinario (C)


Lucas, 9, 51-62
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: - Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.
Mientras iban de camino, le dijo uno: - Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió: - Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro le dijo: - Sígueme.
Él respondió: - Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó: - Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios.
Otro le dijo: - Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó: - El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.
 



SIN INSTALARSE NI MIRAR ATRÁS
José Antonio Pagola

Seguir a Jesús es el corazón de la vida cristiana. Lo esencial. Nada hay más importante o decisivo. Precisamente por eso, Lucas describe tres pequeñas escenas para que las comunidades que lean su evangelio, tomen conciencia de que, a los ojos de Jesús, nada puede haber más urgente e inaplazable.
Jesús emplea imágenes duras y escandalosas. Se ve que quiere sacudir las conciencias. No busca más seguidores, sino seguidores más comprometidos, que le sigan sin reservas, renunciando a falsas seguridades y asumiendo las rupturas necesarias. Sus palabras plantean en el fondo una sola cuestión: ¿qué relación queremos establecer con él quienes nos decimos seguidores suyos?
Primera escena. Uno de los que le acompañan se siente tan atraído por Jesús que, antes de que lo llame, él mismo toma la iniciativa: «Te seguiré adonde vayas».Jesús le hace tomar conciencia de lo que está diciendo: «Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros nido», pero él «no tiene dónde reclinar su cabeza».
Seguir a Jesús es toda una aventura. Él no ofrece a los suyos seguridad o bienestar. No ayuda a ganar dinero o adquirir poder. Seguir a Jesús es "vivir de camino", sin instalarnos en el bienestar y sin buscar un falso refugio en la religión. Una Iglesia menos poderosa y más vulnerable no es una desgracia. Es lo mejor que nos puede suceder para purificar nuestra fe y confiar más en Jesús.
Segunda escena. Otro está dispuesto a seguirle, pero le pide cumplir primero con la obligación sagrada de «enterrar a su padre». A ningún judío puede extrañar, pues se trata de una de las obligaciones religiosas más importantes. La respuesta de Jesús es desconcertante: «Deja que los muertos entierren a sus muertos: tú vete a anunciar el reino de Dios».
Abrir caminos al reino de Dios trabajando por una vida más humana es siempre la tarea más urgente. Nada ha de retrasar nuestra decisión. Nadie nos ha de retener o frenar. Los "muertos", que no viven al servicio del reino de la vida, ya se dedicarán a otras obligaciones religiosas menos apremiantes que el reino de Dios y su justicia.
Tercera escena. A un tercero que quiere despedir a su familia antes de seguirlo, Jesús le dice: «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios». No es posible seguir a Jesús mirando hacia atrás. No es posible abrir caminos al reino de Dios quedándonos en el pasado. Trabajar en el proyecto del Padre pide dedicación total, confianza en el futuro de Dios y audacia para caminar tras los pasos de Jesús.

martes, 21 de junio de 2016

Oración


jueves, 16 de junio de 2016

Vosotros rezad así

Mt 6, 7-15. “Vosotros rezad así”. Jesús es para nosotros un maestro en el arte de la oración. Hoy no enseña que la oración no consiste en una acumulación de palabras, que a Dios no se le vence por agotamiento. La verdadera oración parte de la confianza de que Dios sabe mejor que nosotros aquello que necesitamos y por eso nuestras palabras deben ir más cargadas de afecto que de razones. La oración del Padrenuestro expresa esa confianza de un hijo en su padre, al que pide sustento y protección. Jesús también quiere que comprendamos que la oración no es una acción ingenua o inocente. El Señor nos dice que cuando rezamos nos comprometemos a vivir aquellos valores que pedimos a Dios. Si esperamos que nos perdone, hemos de estar dispuestos a perdonar. Si pedimos alimevnto, hemos de estar dispuestos a compartirlo

sábado, 4 de junio de 2016

Dios 3 D


viernes, 3 de junio de 2016

Seis pequeñas historias


Seis pequeñas historias:

1.- Un día los hombres del pueblo decidieron orar para pedir que lloviera. El día de la oración, toda la gente se reunió, pero solo un niño llegó con sombrilla. Eso es FE.

2.- Cuando avientas a un bebé en el aire y se ríe es porque sabe que lo atraparás de nuevo. Eso es CONFIANZA.

3.- Cada noche nos vamos a dormir, sin la seguridad de que estaremos vivos a la mañana siguiente, y sin embargo ponemos la alarma para levantarnos. Eso es ESPERANZA.

4.- Hacemos grandes planes para mañana a pesar de que no conocemos el futuro en lo absoluto. Eso es SEGURIDAD.

5.- Vemos el sufrimiento en el mundo y a pesar de ello nos casamos y tenemos hijos. Eso es AMOR.

6.- Había un anciano con la siguiente leyenda escrita en su camiseta: “No tengo 70 años, Tengo 16 con 54 años de experiencia”. Eso es ACTITUD.

Vive tu vida así: con Fe, Confianza, Esperanza, Seguridad, Amor y Actitud.
Tarea: vive a plenitud tu vida, pero siempre bajo la gracia de Dios. Bendiciones!

Somos imagen del Dios de los encuentros